Bueno amiguitos, tras unos días de ausencia que se ha prolongado más de la cuenta, volvemos a la carga con otro post de "rock".
En esta ocasión, tras repasar las publicaciones a nivel internacional, vamos a hablar un poco de los nacionales y concretamente de grupos andaluces. Y os preguntaréis el porqué: Lo primero soy andaluza y lo segundo porque he de romper una lanza a favor de ellos, ya que podrán gustarte más o menos, pero si tienen algo en común todos, a diferencia de otros grupos nacionales, es que tienen personalidad y voz propia más allá de las tendencias que proliferan en el "submundo indie" (y eso vale su peso en oro....).
Por eso he decidido no incluir finalmente grupos que aún presentando discos muy correctos, no dejan de ser "dejá vu" musicales de grupos anglosajones (en algunos casos muy conseguidos como es el caso de "We are Standard" o "Autumn Comets") que todos adoramos y que por ello precisamente preferimos escuchar.
En esta ocasión, tras repasar las publicaciones a nivel internacional, vamos a hablar un poco de los nacionales y concretamente de grupos andaluces. Y os preguntaréis el porqué: Lo primero soy andaluza y lo segundo porque he de romper una lanza a favor de ellos, ya que podrán gustarte más o menos, pero si tienen algo en común todos, a diferencia de otros grupos nacionales, es que tienen personalidad y voz propia más allá de las tendencias que proliferan en el "submundo indie" (y eso vale su peso en oro....).
Por eso he decidido no incluir finalmente grupos que aún presentando discos muy correctos, no dejan de ser "dejá vu" musicales de grupos anglosajones (en algunos casos muy conseguidos como es el caso de "We are Standard" o "Autumn Comets") que todos adoramos y que por ello precisamente preferimos escuchar.
¡Ah! Aquí os dejo una crítica corta también por si queréis opinar cuando estéis de copas sin tener que escuchar el disco entero jejejeje, que algunos temas son "pesaítos"....
Julio de la Rosa
Crítica corta: Pedazo de disco. El jerezano Julio de la Rosa mola y mucho.
Crítica larga: "Pequeños transtornos sin importancia" da una lección de madurez y nos ofrece un gran disco que habla sobre una de las verdades universales: el amor-desamor.
Ya con su portada impactante nos adelanta que no va a hablarnos precisamente de un amor idílico, sino todo lo contrario, la ironía y el sarcasmo rozando la dureza nos llega tan de cerca que casi la notamos al escuchar canciones como "Un corazón lleno de escombros", una crónica del desamor más sangrante o la vengativa "Kiss Kiss Kiss me".
La voz grave de Julio acompañada de esos coros en su papel de contrapunto femenino lo hacen aún más grandioso, e incluso en algunos momentos caótico como esa visión del amor que nos quiere reflejar. En definitiva, un conjunto de diez canciones que nos relatan el amor y desamor de una manera sucia pero a la vez elegante. Sus colaboraciones con artistas como Enrique Bunbury, Anni B Sweet, Xoel López (que a mí plin...) avalan el reconocimiento de este artista entre sus compañeros que pide a gritos una consagración definitiva por parte del público y la crítica.
El único pero: el vídeo del tema "Maldiciones comunes". De acuerdo que quieras ir de transgresor y de amores fatales y blablabla... pero con ciertas cosas Julio, no se juega... y no hace gracia.
Crítica corta: Pedazo de disco. El jerezano Julio de la Rosa mola y mucho.
Crítica larga: "Pequeños transtornos sin importancia" da una lección de madurez y nos ofrece un gran disco que habla sobre una de las verdades universales: el amor-desamor.
Ya con su portada impactante nos adelanta que no va a hablarnos precisamente de un amor idílico, sino todo lo contrario, la ironía y el sarcasmo rozando la dureza nos llega tan de cerca que casi la notamos al escuchar canciones como "Un corazón lleno de escombros", una crónica del desamor más sangrante o la vengativa "Kiss Kiss Kiss me".
La voz grave de Julio acompañada de esos coros en su papel de contrapunto femenino lo hacen aún más grandioso, e incluso en algunos momentos caótico como esa visión del amor que nos quiere reflejar. En definitiva, un conjunto de diez canciones que nos relatan el amor y desamor de una manera sucia pero a la vez elegante. Sus colaboraciones con artistas como Enrique Bunbury, Anni B Sweet, Xoel López (que a mí plin...) avalan el reconocimiento de este artista entre sus compañeros que pide a gritos una consagración definitiva por parte del público y la crítica.
El único pero: el vídeo del tema "Maldiciones comunes". De acuerdo que quieras ir de transgresor y de amores fatales y blablabla... pero con ciertas cosas Julio, no se juega... y no hace gracia.
Pony Bravo
Crítica cortísima: El primero era mejor....
Crítica corta: No me pises que llevo chanclas + Animal Collective.
Crítica larga: Parece que "Fiera" (la propuesta paralela de Pony Bravo) va ganando el pulso en la evolución de los sevillanos, pues nos encontramos con un disco más electrónico (que no más experimental) que los anteriores. Si éste hubiera sido el primer disco de Pony Bravo la verdad es que mi opinión sería mejor.
En lo positivo hay que puntualizar que tienen melodías frescas, ritmos divertidos, humor y letras chispeantes y transgresoras. Pero en su contra no puedo evitar mencionar (muy a pesar mío pues mis expectativas eran más altas...) ritmos monótonos y temáticas de letras, con las que todos nos sentimos identificados en estos tiempos de crisis, pero previsibles y rallando el "buen rollismo".
El único problema de todo esto es que es su tercer disco y las comparaciones son odiosas pero inevitables. Sinceramente después de haber disfrutado con temas de su primer disco como "El Guarda Forestal", "Trinchera del amor" y "El Pony Bravo", e incluso en su segundo disco (aunque irregular) teníamos buenos temas como "La Rave de Dios" y la majestuosa "La Niña de Fuego" (¡Viva Caracol!), me temo que nos reencontramos con lo que yo denomino el síndrome "Kiko Veneno", es decir, grupo/artista que no se recupera después de un gran disco. De hecho creo que la trayectoria habría sido perfecta si este disco hubiera sido el primero y su evolución hubiera sido inversa. De esta forma tendríamos un primer disco fresco e innovador (aunque repetitivo y sin temas "redondos"), un segundo disco donde juguetean con experimentos electrónicos y un maravilloso tercer disco donde finalmente el grupo se permite la madurez creativa, encuentra un estilo propio y nos ofrecen joyitas que rozan la perfección.
Crítica cortísima: El primero era mejor....
Crítica corta: No me pises que llevo chanclas + Animal Collective.
Crítica larga: Parece que "Fiera" (la propuesta paralela de Pony Bravo) va ganando el pulso en la evolución de los sevillanos, pues nos encontramos con un disco más electrónico (que no más experimental) que los anteriores. Si éste hubiera sido el primer disco de Pony Bravo la verdad es que mi opinión sería mejor.
En lo positivo hay que puntualizar que tienen melodías frescas, ritmos divertidos, humor y letras chispeantes y transgresoras. Pero en su contra no puedo evitar mencionar (muy a pesar mío pues mis expectativas eran más altas...) ritmos monótonos y temáticas de letras, con las que todos nos sentimos identificados en estos tiempos de crisis, pero previsibles y rallando el "buen rollismo".
El único problema de todo esto es que es su tercer disco y las comparaciones son odiosas pero inevitables. Sinceramente después de haber disfrutado con temas de su primer disco como "El Guarda Forestal", "Trinchera del amor" y "El Pony Bravo", e incluso en su segundo disco (aunque irregular) teníamos buenos temas como "La Rave de Dios" y la majestuosa "La Niña de Fuego" (¡Viva Caracol!), me temo que nos reencontramos con lo que yo denomino el síndrome "Kiko Veneno", es decir, grupo/artista que no se recupera después de un gran disco. De hecho creo que la trayectoria habría sido perfecta si este disco hubiera sido el primero y su evolución hubiera sido inversa. De esta forma tendríamos un primer disco fresco e innovador (aunque repetitivo y sin temas "redondos"), un segundo disco donde juguetean con experimentos electrónicos y un maravilloso tercer disco donde finalmente el grupo se permite la madurez creativa, encuentra un estilo propio y nos ofrecen joyitas que rozan la perfección.
De los nueves temas de "De Palmas y cacerías" podemos destacar el tema que abre el disco "Turista ven a Sevilla" en el que los sevillanos se permiten lanzar ironía sobre el papel de Sevilla y sus tópicos, y que nos recuerdan más a los añorados Pony. Atrevida e innovadora visión de los entresijos de la industria musical en "Mi DNI", pero a momentos "cansina"... Y las inclasificables y con ese toque "kitsch", que tanto les gusta, de la "Zambra de Guantánamo", "Eurovegas" e "Ibitza".
En fin una propuesta "original" (por llamarla de algún modo) que se acerca en mi opinión más a Tomasito o Pepe Begines que a los grandiosos Triana, Beni de Cádiz o The Doors. Espero que al igual que otros grupos andaluces vuelvan de nuevo a las raíces más añejas.
Lory Meyers
En fin una propuesta "original" (por llamarla de algún modo) que se acerca en mi opinión más a Tomasito o Pepe Begines que a los grandiosos Triana, Beni de Cádiz o The Doors. Espero que al igual que otros grupos andaluces vuelvan de nuevo a las raíces más añejas.
Lory Meyers
Crítica corta: Entre lo indie y el pop edulcorado
Crítica larga: Si algo hay que agradecerles a los granadinos es su honestidad. Dejan claro de qué van, sin prejuicios y sin esfuerzos de experimentación o por diferenciarse. Se han convertido claramente en un puente entre lo indie y la música más comercial. Letras accesibles y autocomplacientes a todos los públicos defendidas con estribillos coreables, pero tan necesarias para las generaciones venideras. Para experimentación ya tenemos a sus hermano grandes "Los Planetas".
Crítica larga: Si algo hay que agradecerles a los granadinos es su honestidad. Dejan claro de qué van, sin prejuicios y sin esfuerzos de experimentación o por diferenciarse. Se han convertido claramente en un puente entre lo indie y la música más comercial. Letras accesibles y autocomplacientes a todos los públicos defendidas con estribillos coreables, pero tan necesarias para las generaciones venideras. Para experimentación ya tenemos a sus hermano grandes "Los Planetas".
Hay que decir a su favor que Lory Meyers hacen algunas buenas canciones y que en su último disco han evolucionado en el sentido técnico, ofreciendo algunos temas prácticamente perfectos. En este disco podemos encontrar una primera parte más potente con temas como "Planilandia" con el que abre el disco y que para mí es el mejor tema, o "Emborracharme". La segunda parte del disco decae precisamente por esa búsqueda de la accesibilidad que agota a los que añoramos temas como "Alta Fidelidad" más rockeros, contundentes y sin tantos artificios musicales. Temas ligeramente edulcorados como "Deshielo", "Una señal", "Tengo un plan" o "Zen" con coros sesenteros y melodías cálidas poperas al estilo de los Brincos con una línea totalmente mainstream. Introducción de sintetizadores en temas como "A-sinte-odio", pegadizo e incluso cercano a las "radiofórmulas".
En definitiva un disco correcto, con un par de buenos temas, que contenta a sus seguidores más poperos pero que sinceramente creo que "se perderá en el tiempo como lágrimas en la lluvia....".
En definitiva un disco correcto, con un par de buenos temas, que contenta a sus seguidores más poperos pero que sinceramente creo que "se perderá en el tiempo como lágrimas en la lluvia....".
Guadalupe Plata:
Crítica corta: Otro disco de Guadalupe Plata...
Crítica larga: Los ubetenses vuelven a la carga con sonidos añejos (tan de moda últimamente) del blues y del rock. Así más que preocupados en la evolución, encajan en los sonidos más básicos para ofrecernos un sonido sucio y vintage, pero a la vez rompedor y transgresor. Si algo tengo que valorar en ellos es su valentía a la hora de presentar nuevas propuestas diferentes a través de lo que yo llamaría "desexperimentación". Pero también tengo que criticarles la oferta de una propuesta plana con letras prácticamente inexistentes, riffs repetitivos y canciones difícilmente de diferenciar. Como curiosidad comentaros de lo que he leído de sus entrevistas es que en el tema "Lamentos" suenan los toques de trompetas del Viernes Santo ubetense a través del "slide" del cantante y hasta alguna campanilla. Y que la última canción "Santo Entierro" rememora los bombos tradicionales de las cofradías de Úbeda, concretamente de la hermandad del mismo nombre. Además en su portada aparece de manera iconográfica su Jaén natal a través de olivos, un cortijo y la Virgen de Guadalupe, patrona de Úbeda, de la que procede el nombre de la banda.
Tras dos posts de música seguidos, os debo uno de "trapitos" pero queda también pendiente la Playlist de esta primavera en la que he descubierto muchos y muy buenos grupos...
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