JEFF BUCKLEY

En estos días que se produce el aniversario de la muerte de Jeff Buckley en 1997 y a la espera de la inminente llegada a las carteleras de la película "Greetings from Tim Buckley" que ha sido presentada en el pasado Festival de Tribeca en Nueva York, es casi una obligación dedicar un pequeño tributo al que fue uno de los grandes mitos de la música rock. 

Se ha querido reflejar a través de este largometraje, los días previos al concierto homenaje a Tim Buckley, padre de Jeff Buckley, que marcó su carrera. Un diálogo íntimo entre padre e hijo, interpretado por el actor Penn Badgley, al que algunas conoceréis por su interpretación en la serie "Gossip Girl".

Talento, lirismo, belleza y rabia pueden ser uno de los muchos calificativos que definirían a este cantante único, guitarrista extraordinario y compositor exquisito.

Con un sólo disco de estudio, Grace (1994), su legado ha ejercido influencia en artistas de la talla de Thom Yorke (Radiohead), Chris Cornell o Matt Bellamy (Muse) como una de las obras capitales del rock de los 90.

En la época de efervescencia del grunge más salvaje, la figura de Jeff Buckley surgió como un punto de inflexión al rock más sucio, para aunar en su voz privilegiada alma y fuerza a la vez que lirismo y rock, dejándonos joyas como "Eternal Life", "The Last Goodbye" o la mismísima versión del tema de Leonard Cohen, "Hallellujah".

El 29 de mayo de 1997, Jeff Buckley, sumergido en las aguas del Mississipi, muere ahogado a los treinta años de edad mientras sonaba el "Whole Lotta Love" de Led Zeppelin.  Su muerte aumentó aún más su figura como mito, siguiendo la estela de su padre, el también cantante Tim Buckley quien falleció a los 28 años de edad, víctima de la heroína.

Dicen que en la música lo que más importa no es la técnica ni el virtuosismo, sino el sentimiento, y esto es lo que más aporta Jeff Buckley.

A continuación, os dejo un trailer del avance de la película "Greettings from Tim Buckley", así como un par de joyitas que Jeff nos regaló antes de dejarnos:

Probablemente, uno de las más bellas canciones de amor que se han escrito. Si tenéis un poco de tiempo, no perderos la letra original. Pura poesía.

Así como la hipnótica y soberbia versión del "Hallellujah" de Leonard Cohen.

Para romper el aire dramático del post, os dejo una foto que encontré de la versión española cutre, perpetrada por David Bustamante, de la portada del disco "Grace" de Jeff Buckley. En fin, sin comentarios...